Los Dallas Stars llegaron al Juego 4 del miércoles por la noche con una ventaja de 2-1 en la serie de las Finales de la Conferencia Oeste. Menos de seis minutos después del inicio del juego, tenían una ventaja de 2-0.
Y entonces los Oilers de Edmonton explotaron.
El equipo local rápidamente anotó cinco goles sin respuesta, ganando el partido 5-2 y empatando la serie a dos juegos por bando.
Ryan McLeod y Evan Bouchard respondieron en el segundo período, mientras que Mattias Janmark y Leon Draisaitl dieron a los Oilers la ventaja definitiva.
Mattias Ekholm anotó un gol con la portería vacía al final del tercer período para asegurar la victoria.
Connor McDavid añadió dos asistencias, llevándolo a 23 asistencias durante los Playoffs de la Copa Stanley y un total de 27 puntos en 16 partidos. Resulta que McDavid es bastante bueno.
Los aficionados y expertos de la NHL lo elogiaron después del juego, como de costumbre, pero en general los Oilers impresionaron al mundo del hockey —y lo dejaron un poco mareado, para ser sinceros— con su rendimiento resiliente y explosivo:
Esta serie ha sido salvaje. Edmonton la comenzó con una victoria en doble tiempo extra en el Juego 1 y luego perdió dos partidos consecutivos ante Dallas, lo que incluyó desperdiciar una ventaja de 2-0 en su propio Juego 3.
Lo que va, vuelve, aparentemente. Los Oilers te llevarán en un viaje lleno de altibajos, pero rara vez es aburrido. Y ahora el equipo de McDavid está a solo dos victorias de las Finales de la Copa Stanley.
Dado cómo ha ido esta serie, no te sorprendas si las Finales de la Conferencia Oeste se extienden hasta el final, y de una manera extremadamente dramática.
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